INFLUENCIA
DEL CONTEXTO EN EL DOLOR
La información sensorial, o ‘señales
sensoriales’, (cualquier información que parte de nuestros sentidos, incluyendo
el cuerpo), necesita ser examinada por tu sistema nervioso central. La
evaluación de esas señales es extremadamente completa y amplia. Incluye:
·
La memoria compleja
·
Procesos de razonamiento
·
Emociones
·
Consideraciones sobre las posibles consecuencias de la respuesta
El contexto de la experiencia del dolor es crítico. Por ejemplo, una
pequeña lesión en el dedo índice provocará más dolor en un violinista
profesional que en un bailarín profesional. Esto pasa porque una lesión en el
dedo representa una amenaza mayor para el violinista. Este suceso tiene un
papel mucho más importante en el medio de vida y en la identidad del
violinista.
Cuando pisas un
clavo en el jardín puede doler o no doler inmediatamente. El cerebro tiene que
decidir si el dolor es apropiado. En ese preciso instante pueden coexistir
otras señales que están siendo enviadas al cerebro como: evitar otros clavos,
el miedo a una lesión grave o a una infección y la necesidad de proteger a
otros.
‘Dolor emocional’ y ‘dolor físico’ son
términos que se usan con frecuencia. A pesar de que mucha gente quiere
diferenciar estos dolores, el dolor de la lesión del tejido y la angustia se
procesan en el cerebro probablemente de una forma bastante similar. Algunas
experiencias de dolor implican lesión importante o enfermedad de los tejidos,
pero siempre existirá un contexto emocional que variará de una situación a
otra. En experiencias dolorosas tales como el duelo o el rechazo de un amante,
en los cuales existe un gran contenido emocional, también habrá aspectos
físicos, como cambios en la tensión muscular o alteración de la cicatrización
celular. En una situación en la cual alguien ha sufrido un accidente laboral
como, por ejemplo, al levantar un peso o después de una caída, si el jefe o un
profesional de la salud ponen en duda su dolor, pueden coexistir componentes
tanto emocionales como físicos muy fuertes. Los componentes emocionales y
físicos de la experiencia del dolor evidentemente se dan en distintos grados.
Para
afrontar efectivamente el dolor, es importante identificar las señales
sensoriales (señales de ignición)
Los aspectos relacionados con el contexto
y, por tanto, la identificación de las señales de ignición, son muy importantes
en la experiencia del dolor. Aquí hay algunos ejemplos.
El dolor en la oficina es
frecuente. Puede ser peor cuando el jefe está presente, dependiendo de la
relación que tengas con él. En este caso, el ambiente es una señal crítica y
hay probablemente otras muchas señales secundarias en este mismo ambiente. La
imagen provocadora dibujada aquí sirve para recordar la contribución, en la
experiencia del dolor, de los roles de género, sexismo, percepción de control,
cargas laborales y ergonomía.
Un grano nunca es
deseable. Pero ese grano parecerá enorme y se volverá cada vez más doloroso al
tacto, si estamos a punto de acudir a una entrevista importante o una reunión
de trabajo.
El dolor depende de la causa percibida. Por ejemplo, las
mujeres que han sufrido una mastectomía y que atribuyen el dolor a una recidiva
del cáncer, tienen un dolor más intenso y desagradable que aquellas que lo
atribuyen a otra causa, independientemente de lo que está realmente pasando en
los tejidos.
En otro
ejemplo, unos sujetos que introducían la cabeza dentro de un estimulador
simulado y se les decía que una corriente eléctrica les atravesaría la cabeza.
A pesar de que no se les daba ninguna estimulación, referían un dolor que
aumentaba exactamente de acuerdo a la intensidad indicada por el estimulador.
La falta de
conocimientos y de comprensión también crea sus propios estímulos y amplifica
el miedo. Por ejemplo, un dolor inexplicable o persistente así como
lesiones profundas que no se ven, al contrario que la mayoría de las lesiones
de la piel, aumentan la amenaza del dolor.
También sucede a la
inversa. Se sabe desde hace ya muchos años que cuanta más información tiene
el paciente sobre una intervención quirúrgica, y conoce incluso que el dolor
post-operatorio es bastante normal, más se reduce la cantidad de analgésicos
requeridos tras la cirugía.
La cantidad de
dolor que experimenta un sujeto está influenciada por cualquier persona que
esté alrededor. En experimentos de dolor, los hombres muestran un umbral de
dolor más alto si son evaluados por mujeres. Asimismo, cuando están acompañados
por su esposa, los pacientes con una esposa muy atenta y cariñosa sufrirán
más dolor que aquellos que tienen una esposa menos afectuosa y atenta.
Y finalmente, uno de los dolores
más comunes en el planeta es el dolor de muelas. También depende del contexto.
¿Duele más por qué el tratamiento dental es caro? Cualquier dentista conoce ese
tipo de paciente que solicita una cita urgente y cuyo dolor desaparece en el
mismo instante en el que entra en la consulta. El dolor de muelas es un
fantástico ejemplo de cómo el dolor nos lleva a emprender una acción. Si tu
dolor se ha ido, tu cerebro estará probablemente satisfecho de que hayas
emprendido la acción requerida, antes incluso de que el dentista haya echado un
vistazo a tu boca.
Bibliografía
Butler, D., Moseley, L., & Sunyata, A. (2010). Explicando
el dolor.
Centro de
Psicología María Jesús Suárez Duque
C/ Tunte,6
Vecindario (Frente al Centro Comercial Atlántico, a la derecha de la oficina de
correos)
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630723090
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